viernes, 8 de junio de 2012

¡¿Charlie Tú?! - Cap 2



3. Capítulo 2


Bella POV
La claridad de un nuevo día se abrió paso a través de la amplia ventana de su habitación. Las largas horas nocturnas no sustentaron su cuerpo, se sentía tan o más cansada que al momento de dejarse vencer por el sueño. Ese día no sentía voluntad de hacer frente al mundo. Dejó que sus párpados se cerraran nuevamente, hasta que el chirriar de los goznes de la puerta de su habitación dio paso a la voz familiar y amorosa de su padre.
Bells, cariño… estás despierta? Vamos arriba arriba, es hora de levantarse! –saludó Charlie como quien tratase con un niño.
Oh, no… papá… -susurró Bella aún sin abrir los ojos.


Te sientes bien cariño? estás enferma? –preguntó Charlie con sumo interés y un deje de preocupación en cada palabra que procuró extender todo lo posible en lo que examinaba detenidamente el rostro ojeroso de su hija.


Estoy bien papá, dame unos minutos, por favor –suplicó ella en lo que tomaba el borde de su edredón y se lo deslizaba sobre la cabeza, y se giraba dándole la espalda a la puerta.


Se hizo un tenue silencio, seguido de una fuerte respiración por parte de su padre… agudizó el oído para percibir los pasos de aquel hombre y de nuevo la puerta moverse, tras el clic del cerrojo deslizó la tela que le cubría por completo de un feroz movimiento, y se volteó con los ojos muy abiertos contemplando con fastidio el techo. Respiró profundo a la vez que cerraba y abría los ojos, y saltó de la cama. Tomó sin mucho pensar unos vaqueros azules desteñidos y una t-shirt cualquiera, y con sus converses en mano se fue al baño.


El fastidio y la pesadez de cuerpo se resistían a abandonar su ser… el solo hecho de pensar en ese auto rojo y la gente de su escuela siguiéndola con la mirada la perturbaba.


Se demoró cuanto le fue posible tomándose la bendita ducha que no ayudó para nada. Terminó de prepararse y no quiso verse en el espejo, y sin pretender hacer más larga la tortura renunció a la seguridad de sus cuatro paredes. Bajó cada escalón entre profundas respiraciones y no quiso desayunar, se dirigió a la puerta principal con una única imagen en la cabeza –su madre- ella era fuerte, sonreía sin importar que se sintiese mal o estuviese pasando un momento difícil, ella era intrépida, tomaba riesgos y salía airosa… siempre! –si su madre podía, ella podría! –se dijo infundiéndose valor. Estaba decidido… ella estaba preparada para pasar por todo lo que viniera –se dijo- lo había pensado y preparado por largo tiempo antes de mudarse… tenía que lograrlo! Se lo debía a Renée, a Phil, a Charlie y se lo debía ella misma.


Así que con decisión salió por aquella puerta con llaves en mano –se comería al mundo- se dijo con más determinación. No titubeó al entrar al auto y lo puso en marcha… no lo pensó, solo actuó. Dejó que las llantas del Mustang devorara camino, lo aceleró un poco, bajó los vidrios de todas las puertas y retó al viento que entrara e hiciera cuanto deseara con el auto y sus pensamientos. No le importó despeinarse, el frío ni nada… desde ese instante sería una nueva Bella. El pie presionó algo más de lo que alguna vez se hubiese permitido, y le gustó. Pasó de largo las instalaciones del colegio y dejó que el auto y el viento corriesen un poco más. Unos cuantos kilómetros más tarde se detuvo, con una sonrisa fría y vivaz, se miró en el espejo retrovisor y dio encendido rumbo al campus. Se detuvo en la entrada del lugar y miró desafiante. Aceleró algunas veces el motor en neutro y entró al estacionamiento. Hizo rugir el motor del Mustang al parquear. Las miradas no se hicieron de rogar.


Abrió la puerta y salió del auto con determinación… se encaminó a clases sin decir palabra. Sin embargo, confrontó cada mirada que recibió. Deseaba enviar un mensaje. Se sentía peligrosa y sería peligrosa… no se dejaría intimidar o amedrentar por nada ni por nadie.


Asistió a cada clase y las disfrutó. Las horas pasaron y pronto fue hora de almorzar, entró a la cafetería y se sentía hambrienta, no había probado bocado desde la noche anterior… así que aligeró los pasos a la fila, pidió su comida y se sentó sin mirar los alrededores. -Tenía la mesa solo para ella, pero no por mucho.


Unos carraspeos interrumpieron su intimidad, giró y miró de lado con desdén, pero los chicos sonreían.


Hola Isabella –dijeron a la vez sin reservas, las palabras se abrieron paso entre las amistosas sonrisas-


Podemos sentarnos preguntó el chico dejando sus bandejas con alimento en la mesa para luego mover una silla y ofrecerle asiento a la rubia. Ella le ofreció una tierna mirada mientras él se sentaba a su lado, él le respondió guiñándole el ojo, y luego me miraron.
Yo seguía sin decir palabra, solo los miraba incrédula. Los chicos ya no suelen hacer esas cosas!


Bien –dijo la chica, tratando de romper el hielo- sabes, a nosotros nos gustan los autos… y las carreras… -dejó de hablar, parecía que buscaba las palabras que diría y examinaba mi rostro, se volvió a mirar a su chico y él le sonrió un poco más y le acarició la espalda, indicándole que continuara- Bueno –siguió diciendo la rubia- se suelen organizar reuniones a las afueras del valle, al este. Pocas personas conocen de ellas, solemos ir a ver gente y medir máquinas… -esperó otro momento antes de continuar, y agregó- llegan buenos autos y solemos correr entre las montañas, es muy divertido y excitante. –su sonrisa se ensanchó al pronunciar las palabras y miraba al chico de rizos negros, él la miró y sus dientes blanquísimos quedaron completamente expuestos, se dedicaron unas miradas tan lascivas que me ruborizaron, y de nuevo me miraron, y siguió diciendo- esta noche no nos la podemos perder… hace varias semanas que no se organizan, pensábamos que tal vez tú quieras venir. –dijo alegremente-
Qué dices? –preguntó el chico tratando de hacerme hablar.


Nosotros partimos a las 9 para allá, será hermoso, tantas máquinas, las montañas… sabes hoy hay luna llena… será perfecto! Qué dices? Vienes? Estoy segura que te gustará –agregó ella con los ojos muy abiertos.


Claro! Por qué no? –las palabras y mi voz me sorprendieron.


Excelente! Perfecto! –respondieron los chicos con demasiado entusiasmo-


Lo disfrutaras, lo sé –agregó la chica tomando papel y pluma y anotaba algo, deslizó el papel sobre la mesa justo junto a mi mano que descansaba sin vida sobre la superficie fría. Seguí el movimiento de su mano y fijé la mirada en una pequeña fina tarjeta en la que había escrita una dirección y número de teléfono, admiré la letra estilizada y perfecta. Levanté la mirada y los miré a ambos uno a la vez, sin podérmelo creer. –En qué me acababa de meter?

Me disculpo x no haber actualizado antes, voy a estar realizando algunos cursos intensivos, ya saben cómo son esas cosas, te dejan agotada y no tienes tiempo de nada. Y estos últimos 3 días he estado en el hospital con uno de mis gatitos muy enfermo, aquí lo tengo conmigo gracias a Dios, todavía mañana tenemos un día pesado, ahorita no sé cómo estoy escribiendo son la 1am, hay que aprovechar cuando llega la inspiración.
Y bueno, qué opinan? espero sus comentarios ¿me merezco un review?
Gracias a tod s por leer, se les agradece un millón. Idoc Nitsujashleyswan, gracias por los RR
Espero que les agrade… Nos leemos

1 comentario:

  1. Mi mami nació un día como hoy (Junio 08), así que me alegra mucho haber actualizado hoy (sin planearlo)
    Entonces será en memoria de ella (Elba Nidia Alfaro Víquez 08/06/1946 - 06/08/2001)

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